Los eternos jueces


«Jamás podrá descuidarse la importancia estratégica que
tiene preservar la unidad de todos los cubanos dignos»
.

Raúl Castro, Santiago de Cuba, 26 de julio de 2013.

¿Según el criterio de quién o de quiénes un cubano es digno o no? ¿En qué se basa un dirigente y dictador dinástico para determinar la dignidad de un compatriota? ¿Son ellos o sus adeptos cubanos y extranjeros quienes les atribuyen el monopolio de la dignidad? En el caso de un simple ciudadano, cualquier definición del concepto debe pasar por el respeto al pleno ejercicio de los derechos de los demás y en el caso de un gobernante, por establecer además las garantías para su cumplimiento.

Sobre cimientos de exclusión no se transita hacia la democracia verdadera. Construir una cultura de respeto en todos los órdenes de la vida nacional es formar valores, que es también educar para la paz. Sé que al juzgar, también me convierto en juez y que Cuba no necesita más jueces, sino personas laboriosas y positivas con actitudes armoniosas que emancipen en la unidad, no que sometan en la división de los hijos de una misma patria. No es con descalificaciones y discriminaciones que podremos reconstruir nuestro país y lograr una auténtica reconciliación nacional.

El que respeta se honra tanto como el respetado. José Martí, «Revista Universal.» México. 27 de mayo de 1875. «A la Colonia.»

Acerca de Rosamaría Rodríguez Torrado

La rosa descalza, es el blog de una cubana que emite sus opiniones a rostro desnudo desde La Habana, Cuba. Una rosa sin máscaras...
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