Perfil

Llegué el 21 de febrero de 1959 y entré por La Habana, Cuba. Me hice con prosa de prisa a mí misma por la necesidad de expresarme con absoluta libertad de conciencia en un país donde no se respeta la libre expresión de las ideas, ni están establecidos los mecanismos para la praxis democrática. Soy una proyectista arquitectónica que escribe o una bloguera que proyecta sus bocetos o diseños conceptuales desde la diversidad clandestina, porque la arquitectura represiva estatal desconoce muchos de nuestros derechos cívicos y coarta y hostiga nuestras aspiraciones de pluralidad política. Ando, como otros blogueros cubanos, haciendo lo que nuestro tiempo y circunstancias demandan.

Saldré con la satisfacción de haber contribuido en alguna medida, a propiciar escenarios que coadyuven al respeto de todos los derechos humanos y ciudadanos en Cuba, que es la verdadera y más justa opción para que vivamos en paz y el contexto adecuado para la búsqueda de la felicidad.

‘La rosa descalza‘ nació desde la legítima necesidad de decir, aunque no pueda o me dejen hacer. Creo que estoy diciendo y haciendo; no sé si mucho o poco, pero es algo. ¡Por ahí voy!